Aboliendo la historia

Ayer he procurado empaparme de rostros y palabras en un día tan extraño. Bueno, pues parece que lo han conseguido, ahora la descarnada pandilla criminal que llaman ETA será la encargada de liderar el proceso de liberación de Euzkadi, lo cual, teniendo en cuenta que el asunto vasco me tiene harto al menos desde las guerras carlistas, " mucho más quisiera ser leonero antes que con cargo de vuestra nación " decía el Gran Capitán en 1500, me hace esbozar una sonrisa maliciosa comprobando hasta donde alcanza el egocentrismo de Ibarreche, convencido, a horas del comunicado de los fantasmones con boina, de que él solito va a dirigir las conversaciones y a convocar "un referéndum”, pues a ver si es verdad de una santa vez. De este modo, los vascos (y las vascas...) que queden por allí a esas alturas, muchos están muertos y muchos más exiliados, podrán votar en "libertad" si se independizan de una puñetera vez. Efectuado el trámite, a Ibarreche le va a dar mucho coraje saber que no será el primer presidente de Aranalandia, no señor, que antes llegará el soviet etarra para hacerse cargo del cortijo, de algo tendrán que vivir ahora con sus flamantes títulos de la Universidad del País Vasco tan trabajosamente obtenidos, y todos contentos a marcar el paso, disfrutando, aún perplejos, de la impunidad legal que viene de concederles la izquierda idiota. Pues que sea en buena hora y que les vayan dando, amén.

¿Y Navarra?, pues también... ¿No era Jean-François Revel quien hablaba de que el principal objetivo de la demagogia es abolir la historia?, pues mi más cordial enhorabuena a esa enloquecida caterva de liberticidas, ya tienen a medio mundo convencido de “su” causa, a mí también, que se vayan y cuanto antes a poder ser.